
Relato de un sueño
Jerall, así ha dicho Sandra que llaman a su hija en casa, una joven mujer de 23 años que hoy habla llena de esperanza sobre lo que puede ser el futuro, optimista, creyente, orgullosa de su familia y con un vínculo muy cercano con su mamá, la mujer que le enseñó a arriesgarse, perseguir sus sueños y tener fe.